Practico dos días a la semana desde hace 3 años. Decidí comenzar, obligado por una escoliosis que empezaba a mermar mi calidad de vida. Al principio se me hizo muy duro, pero con la motivación de Verónica, mis ganas de recuperar el bienestar, y los resultados evidentes, todo fue convirtiéndose en algo más llevadero. Para entender el método, hay que ser paciente y constante. Contar con el apoyo y motivación de Verónica fue fundamental en mi “enganche” al método. Ella me ha ido guiando desde el primer momento siempre de una manera impecable y muy profesional. Ahora estoy satisfecho y feliz, y lo único que quiero es continuar entrenando. Lo mejor del método es que es infinito! A día de hoy mi escoliosis es solo un nombre, no un dolor. Gracias Joseph y Gracias Pilates Ambassador.